Nuestra historia
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Descubre quiénes somos y nuestra historia
Comprar una casa del siglo XVI en ruinas para hacer un hotel.. Mi madre y yo solíamos pasar por delante de la casa casi todos los días y decíamos: «Madre mía, esta casa es preciosa, ¿cómo es que está abandonada?». Mi madre me dice que yo le decía que podría ser un precioso hotel con encanto.
Parece ser que yo se lo decía mucho, aunque no me acuerdo, la verdad. Esta idea empezó a crecer dentro de nosotras y de la familia, supongo. Y de repente, un día alguien le ofreció el edificio a mis padres. Estaba en venta. No podíamos pagar el precio que pedían así que hicimos una oferta surrealista. Era imposible que la tomaran en cuenta. Pero pienso que alguien de «los mundos de arriba» quería que nos laquedáramos y confabuló para ello porque los dueños aceptaron nuestra oferta.
No éramos ricos así que desde aquel mismo instante asumimos una gran responsabilidad. Fueron tiempos muy duros invirtiendo todo nuestro dinero, energía y corazón en este proyecto. Lo cual nos empujó más allá de nuestros límites en algunas ocasiones, pero al final, lo conseguimos. Y abrimos el hotel en 2006 Ahora nos sentimos muy orgullosos de lo que hemos hecho.
«Fueron tiempos muy duros invirtiendo todo nuestro dinero, energía y corazón en este proyecto. Lo cual nos empujó más allá de nuestros límites en algunas ocasiones, pero al final, lo conseguimos. Y abrimos el hotel en 2006 Ahora nos sentimos muy orgullosos de lo que hemos hecho»
Un hotel familiar
Esta no es una gran empresa impersonal. Es un pequeño negocio gestionado por mi familia y algunos trabajadores que llevan años con nosotros y ya pertenecen al clan.
Un hogar más que un hotel
Nuestros clientes a veces juegan a las cartas o se toman un café tranquilo en el salón común después de un largo día de turismo. A otros clientes les gusta salir al patio y leer o escribir postales a sus amigos y familiares.
Si unos clientes vienen a Granada para visitar a algún amigo, a un hijo o hija… Con mucho gusto, les sugerimos que esa persona se venga a desayunar con ellos, que está invitada. El ambiente del hotel es tranquilo, confortable y familiar.
Sentirse en casa es buena cosa.
Nuestro desayuno no es continental
Nuestro desayuno buffet es mediterráneo. Nuestros clientes saben valorar la simplicidad y calidad de lo que ofrecemos.
Limonada y yogur casero hechos con productos ecológicos. Bizcocho sencillo y mermelada también hechos por nosotros. Fruta, jamón serrano, tomate, pan también, claro… huevos hechos en el momento.
Puedes pedir huevos revueltos, tortilla, fritos, cocidos… Te los preparamos como quieras.
No esperes un buffet enorme con muchas opciones. Nuestra filosofía es: «Sencillo, casero y natural».
Té, café y limonada en el salón
Sabemos que a la gente le gusta pasar tiempo en el salón y hablar y hablar, y reír, o simplemente descansar un ratito. Por eso tenemos té, café y limonada casera por las tardes para que quien quiera los disfrute.
Un concepto natural, ecológico y sostenible
Intentamos usar lo más posible productos de limpieza ecológicos. Esencias naturales para perfumar los espacios…
Intentamos hacer todo lo mejor posible para la Madre Naturaleza y la salud de todos.
Evitamos tener pequeños envases de plástico en el hotel, ya sea para amenities o para productos del desayuno.
Una situación romántica
El hotel no está en el centro de la ciudad. Nosotros estamos situados en el barrio histórico donde aún viven las almas antiguas… incluso debajo de nosotros y se escuchan los pájaros cantando por la mañana.
Cipreses, casas blancas, esencia árabe y tranquilidad. Pero… estamos solo a cinco minutos andando del centro de la bulliciosa ciudad y también se puede bajar al centro en autobús.
Fácil: Romántico pero práctico.
Antiguedades y mobiliario original
El edificio fue restaurado usando materiales antiguos como madera. hierros, azulejos… Se hizo así para poder recrear el ambiente de la casa original. Mis padres aman las antigüedades así que en la decoración del hotel puedes encontrar auténticas piezas de arte antiguas. Yo diría que nuestros clientes pueden en cierta forma sentir el privilegio de estar rodeados por estos objetos magníficos.
Algunos clientes captan esto… no todos ¡pero muchos sí!
«Esperamos seguir muchos años más ofreciendo experiencias inolvidables en nuestro alojamiento, mucho más que un hotel en Albaicín con encanto«
